Otro fin de semana

De verdad que había llegado a olvidar lo que me frustra que dejen a mis sobrinos en casa el fin de semana. Era uno de los escasos beneficios de estar en el paro, cuando todos los días son iguales, y tienes tiempo para tus cosas, no te molesta tanto que te agobien unos críos con sus deseos de atención. En cambio, cuando estás trabajando solo dispones de 2 días para tus cosas, y lanzas miradas asesinas a esa par de querubines cuando cruzan el umbral de tu casa.

La verdad es que llevo todo el día esquivándoles no debería quejarme tanto, pero no me apetece ponerme a ver una peli o algo así cuando puedo ser interrumpido en cualquier momento, así que no puedo ponerme a hacer lo que quisiera. Había intentado quedar con los amigos antes de saber nada de esto, pero no han podido (ten amigos para esto). Así que aquí estoy sin planes, con mal tiempo, con un terrible dolor de garganta, sumido en mi habitual auto compasión, aunque, al menos ahora tengo trabajo.

La primera semana no ha sido particularmente gloriosa, el proyecto en el que voy a entrar está hecho una mierda, no veo que usen ninguna tecnología interesante, y el negocio no mola. Lo habitual. De momento no estoy presionado. Me he pasado la semana, documentándome, intentando hacer cosas que no puedo porque no está la parte web aún, y mirando una incidencia que no conseguí nula, productivad nula. Normalmente no me preocuparía, ya he pasado otras veces por esto, pero con la crisis, conque me hayan despedido ya dos veces, conque es el periodo de pruebas... no me siento nada tranquilo. Racionalmente no creo que pase nada, pero mi racionalidad nunca ha poseído el control de mi emocionalidad. Así que pierdo el tiempo desahogándome por escrito.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El fin de la muerte” de Cixin Liu

"Mark" de Robin Wood y Ricardo Villagrán

“La era del diamante: manual ilustrado para jovencitas” de Neal Stephenson