"El granuja espacial y otras novelas de marcianos"



Este volumen se compone de dos novelas, "El granuja espacial" y "La mente invasora", además de dos relatos largos o "novelettes", "Puerta a la oscuridad" y "Puerta a la gloria", posteriormente incluidas en la primera.

"El granuja espacial", es la historia de Crag, un contrabandista, ladrón y asesino del futuro, que, cuando es encarcelado por un crimen que, por una vez, no ha cometido, llega a un acuerdo con el juez del caso para realizar una operación ilegal para él. Supone una fusión casi perfecta de novela negra y ciencia ficción. El estilo es engañosamente sencillo y muy eficaz, el ritmo es vertiginoso y resulta un entretenimiento de primera, en el que además, consigue un retrato tan sutil como magistral de su protagonista, un tipo aparentemente tan amoral como inconformista, que odia a todo el mundo. Lamentablemente Brown subvierte ese mismo retrato, cuando descubrimos que en realidad Crag es un corazón roto por la traición y la maldad de la sociedad en que vive, y todos los personajes secundarios resultan pobres en comparación.

También se nota excesivamente que es la mezcolanza de dos relatos, las dos partes de que se compone pueden resultan demasiado independientes, aunque una transcurra a continuación de la otra. En la segunda, la aventura "hard boiled" da paso a la introspección, cuando Crag descubre que el éxito puede ser el mayor enemigo de un luchador. Sorprendentemente amarga y muy irónica, resulta una lectura muy recomendable.

"La mente invasora", cuanta la historia de un alienigena exiliado a la tierra por crímenes incomprensibles para nuestra psicología. De cuerpo similar al caparazón de una tortuga, su especie sobrevive a través de anfitriones, toma posesión de sus cuerpos mientras duermen, como un demonio bíblico se tratara, y solo puede abandonarlos tras la muerte del anfitrión. Su objetivo es apoderarse de un científico cuyos conocimientos le permitan volver a su planeta, donde sus descubrimientos le convertirían en un heróe y preparia la invasión.

Esta novela se acerca mas al terror, sin embargo, a pesar de su amenidad, no consigue crear verdadera tensión hasta el final. Por el camino, describe a un variado catálogo de habitantes de una comunidad rural de estados unidos, con elegancia, si, pero alternando la profundidad y el tópico, algunos ejemplares de dicha fauna me parecieron muy superficiales, y la empatía con ellos brilla por su ausencia. Por contra, hace un trabajo mas logrado con la "mente invasora" que da titulo a la obra. Carente por completo de emociones o escrúpulos morales hacia los terrestres, sus acciones son despiadadas y lógicas, lo mismo que sus errores resultan comprensibles. Después de leer esta novela, uno no podrá evitar mirar dos veces a los gatos que se encuentre por el campo.

La investigación de las muertes de personas y animales, aparentemente sin conexión, y el modo en que los protagonistas son capaces de llegar a concebir una verdad tan improbable, está magistralmente planificada, de modo que resulta completamente verosímil. Y el final es bastante escalofriante, y redime a la obra de cualquier pega debida a su previa morosidad.

Las dos novelas cortas que concluyen el volumen, habrían estado mejor en los ejemplares de los relatos de Fredric Brown. Se hace muy cuesta arriba leerlas, pues todo lo que nos cuenta ya lo hemos visto en "El granuja espacial", y ha pasado muy poco tiempo para volver a leer el mismo libro. Conclusión: Dos novelas que no cambiarán el mundo y no volverán fans de Brown a quien no lo sea ya, pero que resultan muy estimables. Personalmente prefiero al Brown de los relatos, pero como novelista tan bien hacia buenos trabajos, y la total ausencia de paja resulta muy refrescante, si la comparamos con la ciencia ficción comercial moderna.

Comentarios

Entradas populares de este blog

“El fin de la muerte” de Cixin Liu

"Mark" de Robin Wood y Ricardo Villagrán

“La era del diamante: manual ilustrado para jovencitas” de Neal Stephenson