"Sombras en Titán" de José Antonio Suárez



La inclusión de Rusia y Ucrania en la comunidad europea, ha convertido a esta en una potencia a la altura de Estados Unidos. Nos encontramos en plena guerra fría entre ambas, y en medio de la carrera espacial por llegar a Titán. Estados unidos llegó primero, pero su nave se estrelló y varios miembros murieron después misteriosamente. Europa envía su misión, con una tripulación compuesta fundamentalmente por militares. En seguida, y es una de las menos sorprendentes sorpresas de la trama, descubrimos que el interés que tiene Titán es que en él se encuentran las ruinas de una civilización alienigena. La investigación de las mismas discurre en medio de la desconfianza y hostilidad entre las dos expediciones, de las discordias entre los miembros de cada uno, las órdenes secretas de los militares y las visiones extrañas que pronto sufren los tripulantes.

Esto es un breve esbozo, poco revelador, de lo que se cuece en las escasas 257 páginas de esta novela. El ritmo no es trepidante, es precipitado, arrollador, no paran de suceder cosas, y mas cosas, hasta que llegamos al precipitado final. Hay tochos de quinientas páginas en los que pasan menos cosas. Y ese es su mayor defecto, todo ocurre demasiado rápido, apenas hay espacio para los matices o las reflexiones. No hay espacio para el aburrimiento. O tal vez sí, porque en ocasiones el flujo de acontecimientos puede llegar desbordar la capacidad del lector y hacer que este pierda el interés.

José Antonio Suárez se las apaña muy bien a la hora de imaginar los tejemanejes de la administración, ya sean políticos o militares, sus puñaladas traperas y mezquindades resultan muy creíbles. Los personajes son seres humanos, con virtudes y defectos equilibrados, aunque sus diálogos no me resultan creíbles, todos hablan igual y de manera poco natural, y los mas negativos están muy exagerados.

La especulaciones que se presentan son muy interesantes. Los personajes barajan gran cantidad de ideas con las que intentan explicar el misterio ante el que se encuentran, algunas de ellas fascinantes, pero ninguna de ellas se desarrolla en profundidad, en seguida se pasa, o a un nuevo giro inesperado de la trama, que los tiene a cientos. En particular, la idea a la que dedican mas tiempo, es al final comprensiblemente descartada, a pesar del espacio que se le ha dedicado.

Todo ocurre demasiado deprisa, con una despreocupación total de las formas. Los personajes no tienen tiempo para sorprenderse, o el autor no sabe transmitir sus sentimientos al lector. En concreto, la revelación de vida inteligente extraterrestre jamás ha sido recibida con mayor indiferencia. Uno tiene la sensación de estar leyendo un borrador, en vez de una novela acabada, un esbozo, quizás un guión cinematográfico que necesite de la imagen para complementarlo. El final resulta de lo mas insatisfactorio y precipitado que he leído. y es el mayor problema de esta, por lo demás interesante novela.

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