"El letargo del pájaro de fuego" de Laura S.B.

Siempre ando a la caza de novelas de ciencia ficción de escritores españoles. Las encuentro mejor escritas, aunque sospecho que es mentira, que se debe a que no existe el filtro de la traducción, y a que compartimos unas referencias culturales que hacen mas sencillo entenderles. Además hay excepciones. A lo que íbamos, cuando me enteré de que se había publicado una novela de una autora española, y que además parecía tener toques de terror, no es que quisiera leerla, es que quería pedirle una cita a Laura S. B. Cuando intenté documentarme sobre ella, y descubrí que, además, le gustaban las películas de acción, ya quería casarme con ella.(Inciso: ¿no podía haber buscado otro seudónimo? Hay que ver lo jodido que es encontrar en la web de una librería obras de una escritora que se apellida S.B.)

Bien, dejando de lado mis fantasías de psicópata cuarentón, ¿que ha quedado de todo esto?. Bueno, cualquiera capaz de terminar una novela merece mi respeto, y no digamos ya de publicarla, sobre todo porque yo ya llevo malgastados varios años de mi vida en una novela que seguro que será mucho peor (les he ofrecido los fragmentos a muchos amigos para que me den sus críticas, y ninguno ha conseguido leerla). Tal vez no tengo la edad adecuada para ella, aunque hay zombies, batallas y miles de muertos, la novela me ha resultado un tanto "juvenil" y yo ya peino prematuras canas. Las otras obras de la autora "El juego de Claudia", "La luz de Léoen", que no he leído, parecen dirigidas a este público, A esta impresión contribuyen capítulos minúsculos, escenas breves, con preponderancia de las de acción, extensión corta, trama sencilla, niños o adolescentes "encantadores". ...

Pertenezca o no yo al público al que va dirigida la novela, todo me ha resultado esquemático, excesivamente breve. ¿Habría restricciones editoriales sobre el número de páginas que podía tener el volumen? Por un lado tiene sus ventajas, justo es reconocer que no aburre, están continuamente pasando cosas, es fácil de leer. De hecho, si te despistas, puedes descubrir que has cambiado de escena sin darte cuenta. No hay nada que odie mas que el exceso de paja que lastra la literatura contemporánea, y ese defecto brilla por su ausencia en este libro. El problema es que nada de lo que sucede es demasiado interesante. Es una tópica historia de epidemias que hemos visto ya en mil libros, películas, cómics, series de televisión..... Y además, las cosas que pasan les suceden a personajes planos, tópicos y poco desarrollados por los que no logro sentir verdadera empatía, aunque estuve a punto con Labam, por cierto que irresponsabilidad por parte la autora al incluir esa trama en la que el gobierno se deshace de los parados como a los criminales de "Scape from New York", Rajoy se entera de la idea y antes de que acabe Enero tenemos el decreto ley.. Los malos son rematadamente malos, casi infantilmente malos diría yo. A todos los personajes se les define, no por sus acciones, sino por breves explicaciones que explicitan su carácter, no experimentamos lo que sienten, sino que se nos cuenta. La longitud de la novela no da para mas, aunque justo es decirlo, a veces parece estar a punto de lograrlo.

Ihuen Braquer, en concreto, me parece un añadido tardío, que desvía la atención de los personajes que se han estado siguiendo hasta entonces. Su incorporación es necesaria para el final feliz y el giro final de los acontecimientos, pero su motivación por la vía del trauma es demasiado tosca y artificial, como demasiado teatrales resultan los momentos dramáticos.

Escribir escenas de acción es difícil, lo que funciona en una película, raras veces funciona al plasmarlo en palabras, resulta demasiado farragoso y es fácil que se hagan demasiado largas y se pierda la atención del lector (alguien deberían decírselo a Dan Abnett, a quien, si, confieso haber leído bastante), En "El letargo del pájaro de fuego", hay muchas escenas de acción, y se leen muy bien, pero no resultan particularmente emocionantes. La sociedad de Arkadia, al decir del resto de críticas que he encontrado por internet, es una sociedad distópica que refleja nuestro presente. Puede ser, pero no se como lo dicen tan tajantes, cuando apenas sabemos nada de la sociedad de Arkadia. ¿Y "distopía" es una palabra que existe de verdad?. Como sátira de la actualidad me resulta muy light, y lo mismo como narración de suspense o de aventuras. Ninguno de los palos que se tocan, que seon muchos y algunos interesantes, se desarrolla de un modo satisfactório.

En este mundo mundo es difícil encontrar escritores perfectos. Hay muchos escritores cuyas obras sigo porque a pesar de sus defectos, tienen alguna característica que les distingue con una personalidad única, una voz propia. Los hay que escriben muy  mal, pero que tienen mucha imaginación, ideas interesantes o trabajadas especulaciones. Los hay que escriben muy bien, pero sus historias están plagadas de tópicos y faltas de imaginación. Los hay que no sabría decir si escriben bien o mal, pero sus obras son conmovedoras, o emocionantes, o trazan intrigas que te atrapan desde el primer momento. O, ya puestos,  sus escenas de batallas son impresionantes. No he encontrado nada especial en esta novela, me ha dejado indiferente, lo que no es lo peor que puede ocurrir, lo peor es que te aburra, te provoque la sensación de estar perdiendo el tiempo o desear que el autor vuelva al instituto para que le enseñen a escribir con corrección, pero, se le acerca.

La ilustración de la portada es de la propia autora, tiene que ver con el argumento y está muy bien.

Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

“El fin de la muerte” de Cixin Liu

"Mark" de Robin Wood y Ricardo Villagrán

“La era del diamante: manual ilustrado para jovencitas” de Neal Stephenson