Otros amores


La ciencia ficción es mi género favorito, pero no es mi único amor. Me encantan las historias de aventuras, independientemente de la época en que transcurran. No siento interés particular por la novela histórica, en sí misma, pero disfruto mucho con las historias de vikingos, de piratas y de samurais. Me siento atraído por las narraciones que transcurren durante las cruzadas, con su choque de culturas. Aunque ya lo estoy superando, fui un apasionado de las novelas artúricas. La bretaña del siglo V me parece un mundo mas fascinante que cualquier tierra media. Yendo a contracorriente, pienso que la realidad fue mucho mas fascinante que el mito, aunque el mito me fascine También me atraen la mitología nórdica y la mitología griega y la antigua Grecia es otro mundo que me gusta volver a visitar.

Me gustan los westerns y la serie negra, aunque prefiero las historias protagonizadas por criminales a las protagonizadas por detectives. Las de delincuentes profesionales y las que muestran el camino que lleva a convertirse en un criminal. Disfruto mucho de las historias de gente normal que se ve envuelta en circunstancias extrañas e incomprensibles. También las historias de intriga que transcurren en ambiente victorianos. No estoy seguro de que me gusten las de terror, aunque un toque siniestro anima terriblemente cualquier cosa. Tuve mi etapa Lovecraft. No me considero un gótico, pero las grandes mansiones iluminadas por la luz de la luna, los bosques en mitad de una tormenta nocturna y las calles envueltas por la niebla me resultan estéticamente atractivos.

Me parto con el humor absurdo.
 
Devoro las historias de atracos perfectos, de fugas de cárceles, de operaciones de comandos y, en general, aquellas en la que la vida de los protagonistas depende de ejecutar un plan con gran precisión. Como consecuencia, me fascinan las profesiones de riesgo que exigen una gran capacidad de atención. La figura emblemática es el astronauta y su primo cercano, el piloto, pero también los antiguos marineros, los alpinistas, los artificieros y los expertos en explosivos, que Dios me perdone, los francotiradores y los asesinos a sueldo.

Tal vez, simplemente, me fascinen las historias de personajes que llevan una vida menos aburrida que la mía.

PD: Luz perpetua está llevando bastante. Iba siendo hora de postear algo.

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